En el desdén te hallo. Donde el dolor, subsiste en un segundo plano. Esas a las que aclame lagrimas, agonizaron. Por fin mis ojos descansaron. Te diré eternamente adiós, para nunca mas decirte hola. Este será el final un extraño, que se borra.
Amar por amar, es fue mi lema. Me detuve junto a ti. Tan sola,, como ingenua. Las maravillas escondidas, relucieron. Contemple tras la montaña, que tantas veces me tope. Aquella magia, me robo el corazón para siempre. Se apago eternamente y perdido se quedo, tras la montaña.